sábado, 17 de mayo de 2008

Que tu esfurzo se note....

El más terrible desperdicio de esfuerzos es el de hacer justo un poquito menos que lo necesario. Si te detuvieses justo antes de la línea de llegada, todo el trabajo que te haya demandado llegar hasta allí no habría servido de nada.

Sí, la marcha suele hacerse más complicada a medida que te acercas a la meta. Se vuelve más difícil y mucho más importante. Si te mantienes firme, si vas hasta el final, terminarás consiguiéndolo. Si te rindes, terminarás con las manos vacías y sin nada que mostrar por todo el esfuerzo realizado.

Una vez que hayas decidido lo que deseas alcanzar, sigue avanzando hasta conseguirlo. Si los obstáculos y los desafíos empiezan a llegar a un ritmo cada vez más rápido, significa que te estás acercando. Sigue avanzando. Persevera a través de todos ellos y habrás creado algo realmente valioso y perdurable.

En lugar de hacer sólo un poquito menos que lo necesario, intenta hacer apenas un poquito más. Si no vas a frenar justo en la meta, entonces que sea porque terminas del lado del logro y no del lado del fracaso. Haz que tus esfuerzos sirvan para algo. Sigue avanzando, y no disminuyas la marcha hasta tanto hayas superado ampliamente la meta.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre avanzo hasta a través de las tinieblas, y siempre encuentro el sol.
Bonito texto querida Conny.
Besitos y sonrisas♥

Anónimo dijo...

P
R
I
M
E
R
A
Todo un privilegio ¡je je!