viernes, 30 de mayo de 2008

La única verdad,...es aquella tejida con los hilos del corazón
Elaborada con manos y herramientas surgidas del alma.

A veces,...establecemos como tal, elementos que confunden
Y arraigan en nosotros la desconfianza.

En nuestro interior,...valoramos más
Momentos que proporcionan instantes de verdad,...

Que aquellos prolongando mentida eternidad.


Que importante es,...cuando asumimos nuestros propios límites.

Que importante,...cuando afrontamos majestuosas trabas.
Que importante,...cuando a pesar de ello, vencemos miedos
Vemos esperanza y protegemos los valores que nos representan como individuos.

Quizás,...es el momento de la reflexión.

Quizás,...es el momento de valorar
Y dar importancia a los dictados del corazón.

Debería regirme,...por estados, aptitudes de mi propio yo
Y retomar la ruta del destino.

Es tiempo de añoranza,...
Es tiempo de resurgir,...
Es tiempo de sobrevivir,...



martes, 27 de mayo de 2008

ADIOS A UN CORAZON....


TE DIGO ADIOS…. Y ¿ACASO TE QUIERO TODAVIA?....

NO SE SI ME QUISISTE….
NO SE SI TE QUERIA….
¡OH QUIZAS NOS QUISIMOS…
¡DEMASIADO LOS DOS…!

ME QUEDA TU SONRISA…

GUARDADA EN MÍ RECUERDO
Y EL CORAZON ME DICE…
¡QUE NO TE OLVIDARE…!
PERO AL SENTIRME SOLA,
TE JURO QUE ME MUERO…
Y QUIZAS LLEGUE A AMARTE….
COMO NUNCA TE AME….

TE DIGO ADIOS….
Y ACASO CON ESTA DESPEDIDA…
MI MÁS HERMOSO SUEÑO,
MUERA DENTRO DE MÍ

PERO TE DIGO ADIOS…..
PARA TODA LA VIDA…..
AUNQUE TODA LA VIDA….
! SIGA PENSANDO EN TI!!!!


sábado, 24 de mayo de 2008

Saber Esperar....

Esperar es una prueba,
es tendencia a madurar,
comprender que lo que esperas,
puede hacerse realidad.

Esperar es una fuerza,
saber que el tiempo ha de pasar,
entendiendo que las cosas,
vienen cuando han de llegar.

Esperar es mirar el mundo,
percibir que todo tiene un ritmo,
es fortalecer el alma,
no perderte en el abismo.

Esperar, es no perder lo encontrado,
ahí está, pero no has de poseerlo,
hasta que el tiempo indique lo contrario,
cuando madures y lo asumas con anhelo.

Esperar, es saber que lo que deseas,
es más fuerte que el impulso cotidiano,
descubrir la importancia del objeto, y la calma, que te lleva a disfrutarlo.

Esperar es segura complacencia,
es saber que cuando llegue lo esperado,
disfrutarás la alegría de aquella espera,
y vivirás a plenitud con lo logrado.


lunes, 19 de mayo de 2008

QUIERO SER...

Quiero ser en tu vida algo más que un instante,algo más que una sombra y algo más que un afán.Quiero ser, en ti mismo, una huella imborrable un recuerdo constante y una sola verdad.

Palpitar en tus rezos con temor de abandono.
Ser, en todo y por todo, complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y besos;
pero no una costumbre de estar cerca de mí.

Quiero ser en tu vida una pena de ausencia
un dolor de distancia y una eterna ansiedad.
Algo más que una imagen, y algo más que el ensueño
que venciendo caminos, llega, pasa y se va.

Ser el llanto en tus ojos, y en tus labios la risa.
Ser el fin y el principio, las tiniebla y la luz,
y la tierra, y el cielo; y la vida y la muerte.
Ser, igual que en mi vida, has venido a ser tú.



sábado, 17 de mayo de 2008

Que tu esfurzo se note....

El más terrible desperdicio de esfuerzos es el de hacer justo un poquito menos que lo necesario. Si te detuvieses justo antes de la línea de llegada, todo el trabajo que te haya demandado llegar hasta allí no habría servido de nada.

Sí, la marcha suele hacerse más complicada a medida que te acercas a la meta. Se vuelve más difícil y mucho más importante. Si te mantienes firme, si vas hasta el final, terminarás consiguiéndolo. Si te rindes, terminarás con las manos vacías y sin nada que mostrar por todo el esfuerzo realizado.

Una vez que hayas decidido lo que deseas alcanzar, sigue avanzando hasta conseguirlo. Si los obstáculos y los desafíos empiezan a llegar a un ritmo cada vez más rápido, significa que te estás acercando. Sigue avanzando. Persevera a través de todos ellos y habrás creado algo realmente valioso y perdurable.

En lugar de hacer sólo un poquito menos que lo necesario, intenta hacer apenas un poquito más. Si no vas a frenar justo en la meta, entonces que sea porque terminas del lado del logro y no del lado del fracaso. Haz que tus esfuerzos sirvan para algo. Sigue avanzando, y no disminuyas la marcha hasta tanto hayas superado ampliamente la meta.



viernes, 16 de mayo de 2008


¿POR QUÉ HEMOS DE ESCUCHAR AL CORAZÓN?



A veces me pregunto si, de verdad, es mejor escuchar al corazón que a la razón. El corazón es más apasionado, más visceral, quizás más
humano... Pero, nos hace daño tantas veces. Se rompe a pedazos cuando sufrimos un desengaño; y, luego, recomponerlo, es complicado, y lleva mucho tiempo.
Sin embargo, si escucháramos a la razón, quizá todo sería más sencillo.
No correríamos tantos riesgos; cada paso que diéramos estaría tan
calculado y medido que no cabría la posibilidad de sufrir, tre otras
cosas, porque los sentimientos se habrían enterrado bajo el manto de
la razón.
Yo me pregunto: Si escuchar al pensamiento nos ahorra muchos
disgustos, ¿por qué hemos de escuchar al corazón? He llegado a una
conclusión: que, a pesar de todo, donde esté el corazón, está el mejor
tesoro del hombre.
Si tu corazón se haya agitado, se emociona y no te deja dormir porque
no dejas de pensar en esa persona, es bueno. Porque quiere decir que
estás vivo.
Si tu corazón se escuda detrás del miedo y te impide hacer lo que
deseas, es bueno, porque demuestra que estás vivo.
Al corazón, nunca conseguirás mantenerlo callado. E, incluso si finges no escuchar lo que dice, él estará repitiendo siempre lo que siente.
Jamás será traicionero, porque es el único que se rige por los
sentimientos y, los sentimientos, no pueden engañar.
Hay veces que, los corazones también protestan. Es porque pertenecen al hombre, y los corazones de los hombres son así. Tienen miedo de realizar sus mayores sueños, porque encuentran que no lo merecen o que no van a conseguirlos.
Los corazones, también se mueren de miedo sólo de pensar en amores que partieron para siempre, en momentos que podrían haber sido maravillosos y que no lo fueron. Pero, incluso ello hace que el hombre se sienta vivo. Es curioso cómo son los niños los que más se guían por el corazón.
Los hombres ya no quieren escucharlo. Pocos siguen el camino que les
traza. Y, ¿por qué? Porque de pequeños nos enseñan a ser mayores; y, de mayores, queremos recuperar la ilusión de ser pequeños. De mayores
olvidamos los sueños, matamos esperanzas, ilusiones, proyectos, porque pensamos (repito) "pensamos" que no los podremos alcanzar.
¿Por qué hemos de escuchar al corazón? Porque es el único que nos hace sentirnos VIVOS.

YO PREFIERO SENTIRME VIVA Y TÚ?


martes, 6 de mayo de 2008

Sueños


Si tu alma es un broche
que para abrirse a la vida
quiere la calma adormecida
de las sombras de la noche;

Si buscas como un abrigo
lo más tranquilo y espeso,
para que tu alma y tu beso
se encuentren sólo conmigo;

Y si temiendo en tus huellas
testigos de tus amores,
no quieres ver más que flores,
más que montañas y estrellas;

Yo sé muchas grutas, y una
donde podrás en tu anhelo,
ver un pedazo de cielo
cuando aparezca la luna.

Donde a tu tímido oído
no llegarán otros sones
que las tranquilas canciones
de algún ruiseñor perdido.

Donde a tu mágico acento
y estremecido y de hinojos,
veré abrirse ante mis ojos
los mundos del sentimiento.

Yo te volveré al abrigo
de tu estancia encantadora,
donde el recuerdo de esa hora
vendrás a soñar conmigo...

Mientras que yo en el exceso
de la pasión que me inspiras
iré a soñar que me miras,
e iré a soñar que te beso.

Manuel Acuña


sábado, 3 de mayo de 2008

Un jardín repleto de hermosas y variadas flores era la estancia principal de la casa, con un pequeño estanque en el centro y un puentecito que lo cruzaba por encima permitiendo disfrutar del exquisito paisaje que ofrecían los peces de colores de diversos tamaños. A la derecha un diminuto santuario con el incienso siempre exhalando sus volutas de humo, acariciando las alturas y perdiéndose vaporosas en el cielo azul. El aroma a sándalo y flores silvestres creaba un entorno extremadamente apacible, sosegador. La pareja paseaba admirando la belleza que tanto trabajo les había supuesto a lo largo de felices años juntos y cuidaban aquel edén como si de su propio amor se tratase. Con delicados pulverizados de agua fresca, con mimos y cortecitos diminutos en una poda precisa y perfecta. Acariciaban con suavidad las hojas y susurraban dulces palabras a cada una de sus plantitas con una ternura infinita.

Igual que germinaran nuevas plantas tras la época de polinización, brotó del vientre de la mujer el más maravilloso de los regalos, un hijo. Bendecidos con este presente, ambos cuidaron del niño de igual manera que trataran a las plantas, educándole en la armonía de un jardín sin malas hierbas ni perversos sentimientos, solo bondad, generosidad y afecto por cada semilla de vida que entre el esplendor de aquel paraíso se viera reflejada. Creció fuerte y delicado, sensible a la belleza y amante de aquel arte que sus padres le inculcaran desde que tuviera uso de razón, antes incluso. Aquel trío familiar era el espejo de una vida plena, calma y feliz. Cada día lo celebraban entre risas y juegos inocentes. Ducho en el arte de la meditación, seguía a sus progenitores cada día hasta el santuario y colocaba una barrita de incienso, cada día se permitía un perfume diferente elaborado con los más finos aceites que algunas plantas le otorgaban plácidamente. Cada día, paseaba después a solas y se detenía apoyado en la débil barandilla del puente sobre el estanque y miraba divertido el continuo devenir de los peces.

Hubo un momento en que el muchacho comenzó a mirar con aire de tristeza aquella profundidad acuática, más allá de los peces de colores y su pensamiento se perdía en divagaciones sobre el futuro. Miraba entonces de reojo a sus adorables padres, ya ancianos, marchitos entre los floridos senderos del vergel, y pensaba que pronto habría de decirles adiós, pues no tardaría el día en que la muerte viniera a llevárselos consigo. Le habían enseñado que esta vida no era más que un camino de aprendizaje, que volverían para continuar con las enseñanzas que ahora dejaran pasar de largo y que volverían a reunirse con su amado hijo. Pero estas palabras no le consolaban, pues preveían una pérdida aún más cercana y sentía que estas palabras se hundían en su corazón al ser pronunciadas como preparatorio inminente de lo que vendría. No se sentía preparado para tan duro golpe, pero sabía que habría de asumirlo y aceptarlo, disfrutar de los días que le quedaran junto a sus amados padres. Así lo hizo, no sin pasar por alto las frecuentes escapadas que ahora, viendo ya de cerca el fin, acababan siempre en un llanto mudo, aumentando y salando las dulces aguas que bajo sus pies daban cobijo a aquel micro fauna.

Uno de esos días, volvía de su paseo vespertino y no pudo más que sumirse en una angustiosa congoja al ver como sus ancianos padres decidían dejar esta vida. Con una sonrisa le dejaron verles partir, pues decían ya había llegado su hora y le encontraban preparado. Emitieron unos sabios consejos que se limitaban a recordar al joven todo lo que durante su vida le habían enseñado, a difuminar la pena y a cuidar de aquel precioso jardín en su ausencia. Ambos le pidieron ser recordados cada día en aquel espacio, sabiendo que estas palabras sobraban. Entonces enmudecieron con una sonrisa, plenos de acabar esta vida satisfechos de los frutos que se les había otorgado con generosidad. El muchacho hizo los honores pertinentes y dijo adiós a sus venerados progenitores.

Muchas noches pasaba en vela o atormentado por terribles pesadillas en las cuales veía a sus padres pudriéndose como plantas descuidadas. Entonces corría hacia el santuario y encendía un par de varillas de sándalo o jazmín. Así, pasaba el resto de la noche hasta que los cálidos tonos anaranjados del alba le bañaban el rostro que amanecía siempre con lágrimas de añoranza. Una de esas noches, su sueño fue inquieto pero no temible, pues veía aparecer a sus padres en forma de bellas mariposas que le alentaban a superar el trance y encauzar su vida hacía la felicidad que merecía. Aleteaban sobre las flores del jardín, sonriéndole con su divertido vuelo y sus alas plagadas de brillantes y llamativos colores. La mañana le despertó por primera vez en semanas en su propio lecho y las únicas lágrimas que corrían por su rostro eran de júbilo. Entonces se desperezó grácil mente y se dirigió alegre hacia el estanque. Saludó el día y agradeció los dones que la vida le había dado frente al santuario que ahora le recibía con renovada energía. Un susurro le llamó la atención y le hizo volverse repentinamente, sobre su cabeza aleteaban vivarachas un par de mariposas, con porte majestuoso revoloteaban de flor en flor, rodeándole en un divertido juego. Reconoció entonces en ellas a sus padres, de igual forma que se presentaran en sus sueños. Una sonrisa de gozo inundó la cara del muchacho y comenzó a reír hasta caer al suelo con las manos sobre el vientre, cuando se recupero enjugó sus lágrimas cargadas de emoción y dio gracias por aquel maravilloso regalo que el destino le había dado. Comprendió así el concepto de la rueda de la vida que le mentaran sus padres antes de morir. Entendió los entresijos que tras la reencarnación se ocultaban. Se supo conocedor de una gran verdad que antes se negara a escuchar y aceptar, la vida no acaba aquí, este solamente es un camino más y en él hay que caminar, aprender, enseñar… siempre queda una puerta abierta tras aquella que se cierra. La rueda de la vida nunca deja de girar.



viernes, 2 de mayo de 2008

La Dinámica de la mente!!!

Solo es posible amar, lo que se conoce!

En la mente existe una potencia de claridad y otra de oscuridad, cada una con características y manifestaciones peculiares y diferentes, como el día y la noche.

Concretamente, la parte de la oscuridad tiene contacto con la historia individual, con tu pasado, así como con el ayer la humanidad a través de un inconsciente colectivo en el cual todos los seres humanos participamos: los que somos, los que fueron y los que seremos.

El nivel inconsciente te conduce hacia una frustración repetida que se alimenta con las mieles de tus continuas caídas y recaídas, de los propósitos nunca conquistados, de las promesas jamás cumplidas.

De manera inconsciente se vive un infierno permanente en el que buscas y no encuentras, quieres y no puedes o puedes pero no quieres, esta es la cualidad más relevante de la parte obscura de la mente:REPETIR Y MULTIPLICAR AQUELLO QUE HA SIDO GRABADO CON LA EXPERIENCIA DE UNA EMOCION PROFUNDA E INTENSA.

Esta cualidad cesa cuando enfrentas de manera consciente la emoción original, la que generó una fractura en el alma, un desgarre en el corazón.

Los recuerdos dolorosos tienden a estar ocultos en las profundidades, por lo que se requiere un gran esfuerzo y compromiso para traerlos a la superficie y con ello hacerlos conscientes.

Una segunda potencia de la mente humana corresponde al NIVEL ESPIRITUAL (y que nada tiene que ver con lo religioso) O SUPRACONSCIENTE, o más allá de la conciencia. A este nivel se llega con la certeza interior de que existe algo o alguien más grande que tus problemas, que tus carencias, que tus errores: más grande que la vida misma y mucho más grande que todo el dolor y sufrimiento almacenado en el alma. Para llegar a este nivel no se requiere conocimiento o información exclusivamente intelectual, sino más bien mediante el sentimiento, sin que éste se encuentre reñido con la posibilidad de conocer, comprender y manipular leyes y características propias de esta potencia.

Mientras la potencia de claridad en la que navega el supraconsciente equivale a una apertura espiritual donde se termina el conflicto y la dualidad, ya que al penetrar en ella se permanece en un constante ascenso hacia la conquista de la genuina libertad, misma que te permite realizar tus más preciados sueños, vivir a cada momento en plenitud, dueño de tus emociones.

Los pensamientos, por muy optimistas o positivos que parezcan, en tu mente son sólo como olas que vienen y van. Si estos propósitos no surgen de un nivel consciente sostenido por el conocimiento de lo que realmente eres, de tus necesidades emocionales genuinas, tienden a desvanecerse e incluso, a transformarse en pensamientos y sentimientos negativos, destructivos que te atormentan sin cesar, manteniéndote esclavo y preso en un mar de emociones de confusión y dualidad, que vienen y van, haciéndote parecer, además, inconstante y endeble, dudando cada vez más de ti, de la vida.

En tu mente existe esta tendencia hacia la represión, y los sentimientos y pensamientos te llevan a sentir una vez más el dolor de la frustración, de la impotencia y de la autodevaluación.Pero además, cargado de culpa, de vergüenza y de resentimiento contra los demás, contra la vida, y como siempre, contra Dios.

Esta es la dinámica de la mente.

Si no has realizado un esfuerzo de conciencia, si tu niño interior continúa siendo un desconocido para ti, no hay forma de sustentar un crecimiento sólido y sostenido, una auténtica transformación interior.

Sólo que existe un requisito casi siempre ignorado: hacer conciencia, enfrentar el dolor original que generaron fracturas en tu alma de niño, para poder transformar este dolor en energía positiva que te impulse hacia la apertura del espíritu.


En la mente existe una potencia de claridad y otra de oscuridad, cada una con características y manifestaciones peculiares y diferentes, como el día y la noche.

Concretamente, la parte de la oscuridad tiene contacto con la historia individual, con tu pasado, así como con el ayer la humanidad a través de un inconsciente colectivo en el cual todos los seres humanos participamos: los que somos, los que fueron y los que seremos.

El nivel inconsciente te conduce hacia una frustración repetida que se alimenta con las mieles de tus continuas caídas y recaídas, de los propósitos nunca conquistados, de las promesas jamás cumplidas.

De manera inconsciente se vive un infierno permanente en el que buscas y no encuentras, quieres y no puedes o puedes pero no quieres, esta es la cualidad más relevante de la parte obscura de la mente:REPETIR Y MULTIPLICAR AQUELLO QUE HA SIDO GRABADO CON LA EXPERIENCIA DE UNA EMOCION PROFUNDA E INTENSA.

Esta cualidad cesa cuando enfrentas de manera consciente la emoción original, la que generó una fractura en el alma, un desgarre en el corazón.

Los recuerdos dolorosos tienden a estar ocultos en las profundidades, por lo que se requiere un gran esfuerzo y compromiso para traerlos a la superficie y con ello hacerlos conscientes.

Una segunda potencia de la mente humana corresponde al NIVEL ESPIRITUAL (y que nada tiene que ver con lo religioso) O SUPRACONSCIENTE, o más allá de la conciencia. A este nivel se llega con la certeza interior de que existe algo o alguien más grande que tus problemas, que tus carencias, que tus errores: más grande que la vida misma y mucho más grande que todo el dolor y sufrimiento almacenado en el alma. Para llegar a este nivel no se requiere conocimiento o información exclusivamente intelectual, sino más bien mediante el sentimiento, sin que éste se encuentre reñido con la posibilidad de conocer, comprender y manipular leyes y características propias de esta potencia.

Mientras la potencia de claridad en la que navega el supraconsciente equivale a una apertura espiritual donde se termina el conflicto y la dualidad, ya que al penetrar en ella se permanece en un constante ascenso hacia la conquista de la genuina libertad, misma que te permite realizar tus más preciados sueños, vivir a cada momento en plenitud, dueño de tus emociones.

Los pensamientos, por muy optimistas o positivos que parezcan, en tu mente son sólo como olas que vienen y van. Si estos propósitos no surgen de un nivel consciente sostenido por el conocimiento de lo que realmente eres, de tus necesidades emocionales genuinas, tienden a desvanecerse e incluso, a transformarse en pensamientos y sentimientos negativos, destructivos que te atormentan sin cesar, manteniéndote esclavo y preso en un mar de emociones de confusión y dualidad, que vienen y van, haciéndote parecer, además, inconstante y endeble, dudando cada vez más de ti, de la vida.

En tu mente existe esta tendencia hacia la represión, y los sentimientos y pensamientos te llevan a sentir una vez más el dolor de la frustración, de la impotencia y de la autodevaluación.Pero además, cargado de culpa, de vergüenza y de resentimiento contra los demás, contra la vida, y como siempre, contra Dios.

Esta es la dinámica de la mente.

Si no has realizado un esfuerzo de conciencia, si tu niño interior continúa siendo un desconocido para ti, no hay forma de sustentar un crecimiento sólido y sostenido, una auténtica transformación interior.

Sólo que existe un requisito casi siempre ignorado: hacer conciencia, enfrentar el dolor original que generaron fracturas en tu alma de niño, para poder transformar este dolor en energía positiva que te impulse hacia la apertura del espíritu.