Domingo de Ramos..

Ayuno de palabras hirientes,

transmite palabras bondadosas;

Ayuno de descontento, llénate de gratitud.

Ayuno de enojos, llénate de mansedumbre y paciencia.

Ayuno de pesimismo, llénate de esperanza y optimismo.

Ayuna de preocupaciones, llénate de confianza en Dios.

Ayuno de quejas, valora lo que tienes.

Ayuno de presiones, llénate de oración.

Ayuno de juzgar a otros, descubre a Jesús que vive en ellos.

Ayuno de tristeza y amargura, llénate de alegría el corazón.

Ayuno de egoísmo, llénate de compasión por los demás.

Ayuno de falta de perdón, llénate de actitudes de reconciliación.

Ayuno de palabras, llénate de silencio y de escuchar a otros.

Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se irá inundando de paz, de amor, de confianza...
¿Qué tal si probamos con este ayuno? "Lo importante no es no equivocarse, sino aprender a reconocer el error y con amor volver a empezar." Lucas 11,42-46

Feliz Domingo de Ramos