jueves, 22 de febrero de 2007

Y los hijos se van!

Hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad. No se van, la vida se los lleva... Ya no eres su centro, ya no eres propietario, ahora eres consejero. No diriges, aceptas. No mandas, acompañas. No proyectas, respetas. Ya necesitan otro amor, otras perspectivas. Ya les crecieron alas y quieren volar! Ya les crecieron raíces y maduraron por dentro, ya les paso la borrasca de la adolescencia y tomaron el timón. Ya miraron de frente la vida y sintieron el llamado para vivirla por su cuenta. Ya saben que son capaces de las mayores aventuras y de su realización. Ya buscaron un amor que los respete, que quiera compartir sin temor ni angustia las altas y bajas en el camino, Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ni tu protección para vivir. Quieren crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad, enfrentar el viento de la vida, al amor y al rendimiento de sus facultades.Tienen un camino y quieren explorarlo, lo importante es que sepan caminarlo. Lo importante es el corazón sensible, la libertas asumida y la pasión a flor de piel. Que la rienda sea con responsabilidad y su formación llena de luz.
Tú quedas adentro. En el cimiento de su edificio, en la raíz de su árbol, en la corteza de su estructura, en lo profundo de su corazón. Tu quedas atrás. En el beso que les mandas, en la bendición que los despide, en la oración que les sigue, en la plegaria que los acompaña, tú quedas en su interior, aunque cambiaste de lugar!....

2 comentarios:

sorpresivoadmirador dijo...

Asì sucede es la ley de la vida, pero dime que pasa despuès, y tu?
besos

conny dijo...

Despuès queda la tranquilidad y la satisfacciòn de haberlos encaminado bièn y de estar segura de que saldràn adelante con las herramientas que les enseñamos...Despuès queda tiempo paa volver a comenzas!....saludos.